lunes, 20 de agosto de 2012

Amazonas con Aelita


Estas mujeres siempre me han atraído, Amazonas. Luchadoras que manejan el cuerpo a cuerpo de una manera sublime. Enlazadas con la tierra, protectoras de la naturaleza. Grandes jinetes de caballos terrenales alados. Y aunque en su pasado fueran despiadadas y la sangre las llame incluso en sueños. Son mujeres que enseñaran a Aelita la fuerza en la batalla y también algún que otro truco con plantas. Aquí os dejo el instante en que Aelita conoce a tres de las Amazonas que se irán desarrollando en la Saga de Aelita. Cada una de ellas tiene habilidades y personalidades diferentes. Pero si hay algo que las une es su confianza en Flora, su Guardiana.
-Soy Lidia, una de las danomas, y estas son Selene y Edelweiss -dijo señalando a las dos Amazonas que la acompañaban.
La de la derecha era Selene, pues fue la primera que señaló y nombró. Su tez era blanca como el papel. Tenia el cabello onduladamente rizado y negro.
Sus ojos eran marrones almendra, pero mostraban cierta malicia en ellos. Llevaba un vestido verde con las mangas de picos y adornado por hojas de diferentes plantas. Edelweiss, sin embargo, era totalmente diferente. Su cabello era de color arena y sus ojos eran azules, pero se iban aclarando hasta llegar al gris. Su tez era blanca y su vestido era de color palo de rosas pitiminíes y de algunas hojas. En la mano derecha tenía una rosa pitiminí de donde surgía una rosa blanca, que hacia la función de anillo.

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